No importa si son negras o rubias, flacas achicharradas o gorditas jugosas...
Les aseguro que me encantan las pasas de uvas, y me cuesta entender por qué tanta gente se empeña en desestimarlas.
"¿El Pan Dulce tiene pasas de uvas? Ah, no, entonces no gracias".
"¿A quién se le ocurre ponerle pasas de uvas al Pastel de Papas? Justo con el hambre que tengo... Pasáme un pan".
Y así, se suceden situaciones bastante comunes e injustas donde las pasas de uvas son, una vez más, discriminadas.
Como diría Micky Vainilla: - "¿Por qué YO tengo que comer una pasa de uva dentro de un Pan Dulce, si su misma familia está rodeada de carne y cebolla en un Pastel de Papas o en una empanada de provincias del interior?"